La Sociedad Cooperativa Andaluza Oleocampo, con sede en Torredelcampo, ha sido distinguida con la Marca Andaluza de Excelencia en Igualdad, convirtiéndose en la única cooperativa andaluza productora de aceite de oliva que recibe este galardón. El reconocimiento, otorgado por el Instituto Andaluz de la Mujer y la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, valora el compromiso activo de empresas y entidades con la igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito laboral.
Oleocampo ha logrado este distintivo tras superar un exigente proceso de evaluación que analiza medidas concretas como la elaboración de planes de igualdad, la prevención del acoso sexual y por razón de género, la conciliación laboral y familiar o la reducción de la brecha salarial. La cooperativa ha destacado en todas estas áreas, consolidándose como un referente de buenas prácticas en el sector agroalimentario.
El presidente de Oleocampo, Juan Gadeo, ha señalado que este reconocimiento es fruto del trabajo colectivo. “Nos sentimos muy orgullosos. Este distintivo refleja el esfuerzo de todas las personas que forman parte de Oleocampo por construir una cooperativa más justa, donde el talento se valore por igual, sin distinción de género”.
La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, destacó durante el acto de entrega la importancia de reconocer a las empresas que lideran el cambio:.“Distinciones como esta son clave para transformar el tejido empresarial andaluz desde la igualdad y la responsabilidad social”.
En su edición de 2024, la Marca Andaluza de Excelencia en Igualdad ha sido concedida a un total de 45 entidades, entre ellas grandes firmas como Leroy Merlin, Correos o Cruz Roja Española. La inclusión de Oleocampo en este grupo evidencia que la igualdad es una meta alcanzable también para cooperativas y pequeñas y medianas empresas.
Este distintivo, con una vigencia de cuatro años, implica además un compromiso de seguimiento para garantizar el cumplimiento continuo de las políticas de igualdad.
Con esta distinción, Oleocampo no solo refuerza su posición como líder en la producción de aceite de oliva, sino también como modelo en responsabilidad social, reafirmando su apuesta por una cultura organizativa inclusiva y por el impulso del papel de la mujer en el mundo rural.