La Asociación de Lupus de Jaén (ALUJA) ha dado un paso solidario y humano al donar una “cuna de abrazos” al Hospital Universitario de Jaén, un dispositivo diseñado para acompañar con respeto e intimidad a las familias que sufren una pérdida perinatal. La entrega oficial tuvo lugar en el centro hospitalario, en un acto que contó con la presencia de la delegada territorial de Salud y Consumo, Elena González; la presidenta de ALUJA, María Dolores Martínez Elvira; la directora gerente del hospital, María Belén Martínez Lechuga, y la vocal en Jaén de la Asociación Matrioskas, especializada en duelo perinatal.
Durante su intervención, González agradeció el gesto de ALUJA y destacó “la enorme sensibilidad, trabajo y esfuerzo de María Dolores durante todos los años que ha estado al frente de la asociación, así como su empeño por ofrecer el mejor acompañamiento posible a las familias”.
La cuna de abrazos permite mantener el cuerpo del bebé en condiciones adecuadas durante varias horas, lo que facilita a los padres despedirse de su hijo en un entorno sereno. Este dispositivo es especialmente útil en situaciones de ingreso materno en UCI, partos complicados o en la espera de familiares que desean compartir ese último momento.
Humanización del parto y el duelo
Esta iniciativa se enmarca dentro del compromiso de la Consejería de Salud y Consumo y el Servicio Andaluz de Salud con el Plan de Humanización de Andalucía, que apuesta por una atención más cercana, empática y respetuosa en momentos vitales como la pérdida perinatal. Entre las medidas implantadas se encuentran la creación de protocolos específicos de duelo, la formación del personal sanitario en apoyo emocional y el uso de recursos como la cuna de abrazos o la impresión artística de huellas y placenta.
El Hospital Universitario de Jaén cuenta además con una Comisión Multidisciplinar de Duelo Perinatal, formada por psicólogos, matronas, ginecólogos, pediatras, anestesistas, enfermeras, patólogos y trabajadora social, que trabaja de forma coordinada para acompañar a las familias. Dentro de las acciones desarrolladas se incluye la entrega de una “caja de recuerdos” con objetos simbólicos como la pulsera del nacimiento, huellas del bebé o la pinza del cordón umbilical, que ayudan a preservar la memoria del pequeño y elaborar el duelo.
“Mateo, un niño arcoíris”: el cuento que visibiliza el duelo
Este gesto solidario ha coincidido con el impulso del cuento “Mateo, un niño arcoíris”, escrito por Mariloli Hernández, que ha sido acogido con gran calidez por la ciudadanía. La autora ha mostrado su agradecimiento a todas las personas que han adquirido el libro, así como a los ayuntamientos de Torredelcampo, Torredonjimeno y Bedmar, la Diputación Provincial, empresas como Oleo Campo, Jabalcuz Motos o Industrias Gráficas Chica, y a los numerosos establecimientos colaboradores que han hecho posible su difusión.
Hernández ha tenido palabras de agradecimiento para ALUJA, en especial para María Dolores Martínez Elvira, y para la Asociación Matrioskas, por su implicación activa en el proyecto. Gracias a este esfuerzo conjunto, la cuna de abrazos ya se encuentra instalada en el hospital y forma parte del protocolo de atención a familias que atraviesan esta dolorosa experiencia.
Un gesto que deja huella
La cuna y el conjunto de recursos emocionales implementados en el Hospital Universitario de Jaén suponen un avance significativo hacia una atención sanitaria más humana y sensible. Al alta hospitalaria, las familias reciben también información sobre Matrioskas, una red de apoyo formada por madres y profesionales que han vivido situaciones similares y ofrecen acompañamiento continuo.
“Gracias, gracias y gracias”, repiten desde la organización del proyecto, subrayando que la solidaridad y el compromiso colectivo pueden transformar el dolor en consuelo, y la pérdida en memoria.