El Ayuntamiento de Torredelcampo ha aprobado de forma inicial la expropiación del castillo del Berrueco, debido al «incumplimiento» de los propietarios de sus deberes de conservación y mantenimiento sobre este Bien de Interés Cultural (BIC) edificado por los musulmanes en torno al siglo XII y reformado por los castellanos tras su conquista.
Así se recoge en el anuncio publicado recientemente en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y consultado por Europa Press, con el que se expone al público el expediente para que los posibles interesados formulen las alegaciones y reclamaciones que estimen convenientes.
En él se explica que el Pleno de la corporación municipal aprobó el pasado 22 de julio en sesión ordinaria el inicio de la expropiación «con la relación de bienes y derechos y sus propietarios afectados por el procedimiento de expropiación de tasación conjunta», con «urgente ocupación» del bien inmueble con superficie de 1.704 metros cuadrados ubicado en una propiedad privada. El valor inmobiliario del Castillo del Berrueco asciende a la cantidad de 36.4207,91 euros.
Se declara «la utilidad pública o interés social de la expropiación» de este del BIC, integrado en el Patrimonio Histórico Español en fecha 29 de junio de 1985, «por incumplimiento de la función social de la propiedad, ante la inobservancia de los deberes legalmente exigibles de conservación y mantenimiento del inmueble por parte de sus propietarios».
Y ello, de conformidad con lo previsto en el artículo 18 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía (LPHA), en relación con el artículo 37 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (LPHE).
OBRAS DE EMERGENCIA
En el expediente se alude, además, a las «obras de emergencia llevadas a cabo» en el Castillo del Berrueco por el Ayuntamiento de Torredelcampo en 2020, informadas favorablemente por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.
Esta intervención buscaba afianzar la estabilidad estructural de los elementos más representativos y característicos de la fortaleza, con la máxima simplicidad posible para evitar interferencias de los trabajos en la propia historia de superposiciones estilísticas y tipológicas.
Se basó en un proyecto que alertaba del deterioro que sufre la fortificación, con filtraciones, pérdida de sección en muros y forjado, de asiento y desplazamiento de los lienzos, según informó entonces Construcciones Calderón, encargada de estos trabajos.
El Berrueco es un castillo rural ubicado en un área de campiña a unos kilómetros del casco urbano torrecampeño y de Jaén capital. Esta forticipación participó tanto en las luchas fronterizas entre moros y cristianos, como en los conflictos civiles que enfrentaron a los nobles con el rey Enrique IV. En sus cercanías hay inmuebles como naves de aperos, viviendas, una ermita y una escuela.
El estudio que llevó a esta actuación alertaba entonces de que el abandono del recinto, las excavaciones mineras, los numerosos actos de vandalismo –como las pintadas en sus paredes y el saqueo de sillares para ser utilizadas en las construcciones vecinas– y los efectos de la erosión daban como resultado el «peligro de derrumbe» de las estructuras que aún se mantenían en pie.