El Colegio de Farmacéuticos de Jaén ha señalado la importancia de «prestar atención a los medicamentos que se toman y que pueden inducir al incremento de la temperatura corporal».
Es una de las recomendaciones que ofrecido ante el aumento de las temperaturas, con una ola de calor que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a activar este lunes en la provincia el aviso rojo.
«Ante las elevadas temperaturas es esencial extremar la precaución, especialmente en personas mayores, bebés y en general personas vulnerables», ha afirmado en una nota la vocal de Plantas Medicinales y Autocuidados, María Teresa Ramírez-Sáenz.
Según ha explicado, algunos de los medicamentos que pueden ocasionar una hipertermia o desequilibrios térmicos (bien sea en condiciones normales de temperatura o bien en período de canícula) son los neurolépticos o antipsicóticos y los agonistas serotoninérgicos.
Ramírez-Sáez ha añadido, en todo caso, que ante cualquier duda hay que consultar con el farmacéutico y no suspender ni alterar su tratamiento tal y como está prescrito por su médico.
Según los datos del Consejo General, hay hasta 7.000 presentaciones autorizadas y dispensables en farmacia comunitaria –cerca de la mitad de un total de 15.000– que requieren especial precaución durante una ola de calor. Si se habla de principios activos o fármacos, se trataría de unos 680 sobre un total de 2.000.
Existen diferentes mecanismos por los cuales los fármacos pueden agravar los efectos de las altas temperaturas. Algunos favorecen la deshidratación o la pérdida de electrolitos, como los diuréticos. Otros afectan a la funcionalidad del riñón, como los antiinflamatorios, algunos antihipertensivos o algunos antidiabéticos.
También hay medicamentos que interfieren con los mecanismos de pérdida de calor del cuerpo. Por ejemplo, los que reducen la sudoración, entre ellos los antihistamínicos, los antidepresivos o los fármacos para el Párkinson.
Otros, por el contrario, van a disminuir la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, mecanismo que favorece la pérdida de calor. En este grupo se encuentran los descongestionantes nasales o fármacos para la migraña.
Finalmente, hay medicamentos que pueden aumentar de forma directa la temperatura corporal, como los antipsicóticos para esquizofrenia, ciertos antidepresivos o fármacos antitusivos como dextrometorfano, o analgésicos como tramadol.
La vocal de Plantas Medicinales y Autocuidados ha apuntado que, si se usa alguno de estos medicamentos durante el verano, es importante seguir unas recomendaciones, como beber alrededor de dos litros de agua y otros líquidos y aumentar el consumo de alimentos como frutas y verduras.
A ello ha sumado evitar exponerse directamente al sol durante las horas centrales del día y usar ropa fresca, de tejidos naturales, que permita la sudoración o evitar tomar medicamentos que no hayan sido recomendados por el médico o farmacéutico.
OTROS CONSEJOS
Por otro lado, ha recordado los consejos habituales ante episodios de altas temperaturas como este. En casa hay que cerrar las persianas de las ventanas expuestas al sol durante las horas centrales del día y abrirlas de noche facilitando las corrientes de aire. Es importante mantener los medicamentos en lugar fresco y refrescarse a menudo.
En la calle, ha aludido a recomendaciones como llevar gorra o sombrero, gafas de sol y ponerse protección solar adecuada; utilizar ropa ligera de color claro, evitar salir durante el mediodía y reducir el deporte y las actividades intensas cuando haga más calor.
Junto a ello, ha aconsejado caminar por la sombra, ayudar a las personas con mayor riesgo de sufrir los efectos del calor, como ancianos y niños, beber agua aunque no se tenga sed y no quedarse ni dejar a nadie en un coche con las ventanas cerradas. Por último, ha recordado el 112 para solicitar ayuda en caso de ser necesario.